viernes, 24 de julio de 2009

El laberinto del minotauro

Quiero compartir este famoso cuento de la mitología griega y mi interpretación al respecto:

"Existía un laberinto que tenía en su centro al minotauro (hombre con cabeza de toro), que se alimentaba de jóvenes y doncellas que se perdían en el laberinto. Pero un día llego un héroe, llamado Tseo, que se amarro el hilo de su amada Ariadna y entró para enfrentarse al minotauro. Luego de vencerlo, siguiendo el hilo, salio triunfante"

Para mi El laberinto es la vida, muchas veces los seres humanos corrimos dentro de él como si fuera una competencia sin darnos cuenta que no vamos a ningún lado -preocupados de la imagen y cosas intrascendentes.

En algún momento nos topamos de cara con una muralla y no sabemos como salir de ahí, nos desesperamos, vemos un poco de realidad y podemos seguir varios caminos (siempre tenemos muchas opciones, pero yo sólo enunciaré dos para cada caso).

Un camino es la negación, hacernos los locos y volver a correr en círculos sin darnos cuenta de donde estamos parados. Otro, es aventurarnos, e intentar hacer algo distinto. Seguir la orilla de una muralla - olvidando la competencia- y sin saber que vendrá después, caminar..

En este caminar, puede que lleguemos al centro del laberinto y nos encontremos con nuestro Minotauro interior, donde están todos nuestros miedos, frustraciones, rabias, resentimientos y de mases. Es decir, con todo lo que nos hace SER humanos y no santos…

También tenemos opciones en este punto, o nos vemos devorados por estos vicios y nuestro camino llega hasta ahí nomás o los enfrentamos y seguimos adelante. Pero, de este encuentro brutal con la realidad, sólo podemos salir agarrando el hilo de Ariadna, que es la comunicación.

Solos nos perdemos en nosotros mismos, ya que los seres humanos jamás habríamos sobrevivido solos.